Sin lugar
a dudas uno de los cristales mas conocidos y efectivos en gemoterapia es el
cuarzo en cualquiera de sus múltiples formas. Venerado e incluso sacralizado en
multitud de pueblos desde la mas remota antigüedad el cuarzo es útil casi para
cualquier propósito en el que queramos utilizarlo.
Una
curiosidad que podría explicar la atracción que sentimos por el cuarzo es que
uno de sus componentes principales es el bióxido de silicio, uno de sus
principales compuestos y que también lo es del ser humano. Cuando hablamos del cuarzo
podemos decir sin temor a equivocarnos que forma parte de nuestra misma esencia
física.
Estamos
ante un mineral que en muchas ocasiones a llegado a alcanzar un estado
evolutivo casi perfecto. Sus seis caras representarían si lo trasladásemos a
una escala humana los seis chakras principales coronados por el séptimo chakra
coronario en su punta.
El cuarzo es la demostración de que la
evolución a un nivel físico puede llegar hasta un punto en que se emane luz
pura. Por lo que estamos ante un cristal inspirador para todos aquellos que
intentamos mejorar y perfeccionarnos día a día.
Cuando
introducimos un cuarzo en nuestra vida al mismo tiempo estamos incorporando un
símbolo de evolución espiritual. No existen dos cuarzos iguales cada uno nos
aporta unas sensaciones y unas experiencias que solo ese cristal en su
individualidad puede aportarnos.
Una de
las lecciones principales que nos enseña el cuarzo es la de que podemos
convertirnos si lo deseamos en auténticos canales que conecten la Divinidad con
nuestra realidad física.
El cuarzo
tiene la capacidad de hacer que nuestros centros energéticos vibren mas intensamente y con unos colores mas brillantes. Esto lo que nos permite es disolver
aquellas oscuridades que puedan estar afectándonos tanto física, mental como
emocionalmente.
Cuando
hablamos de cuarzo algo fundamental a la hora de trabajar con ellos son sus
diferentes formas, en este punto vamos a tratar las mas comunes con algunas
de sus características y posibilidades.
Uno de
los mas conocidos y legendario dentro del manejo de energías con cuarzo es
el láser. Los cristales de este tipo son unas formaciones naturales que se
caracterizan por ser finos y alargados estrechándose en su punta. Estamos ante
uno de los cuarzos mas poderosos que existen, por lo que hemos de ser
precavidos y respetuosos cuando trabajemos con ellos.
Cuando
tenemos un cuarzo láser en las manos hemos de ser plenamente conscientes de los
objetivos que queremos alcanzar a través de su uso.
Lo que
conseguiremos a través del láser es canalizar intensificar y dirigir la energía
a través del mismo, por lo que es especialmente apreciado entre los terapeutas.
La manera
de utilizar los láser es relativamente sencilla, hemos de relajarnos
profundamente con las ideas claras sobre lo que queremos hacer. Este será el
momento de coger nuestro cuarzo con la mano y empezar a sentir como fluye la
energía a través del mismo desde el chakra corona bajando por nuestro brazo
hasta llegar a nuestra mano y el cristal, momento en que la energía se
amplifica y es dirigida hacia el punto que deseamos tratar.
Otro
cristal legendario y ampliamente conocido por la multitud de leyendas que las
rodean son las bolas de cuarzo.
Desde
siempre se las ha considerado como un símbolo de conocimientos ocultos y
capacidades psíquicas especiales. Y ciertamente las bolas de cuarzo pueden
despertar en nosotros cualidades, conocimientos y experiencias únicas que confirman
en muchos de nosotros esas cualidades mágicas que se les atribuye.
Un
detalle importante es el hecho de que las bolas de cristal de cuarzo autenticas
suelen ser caras. Hemos de tener en cuenta que para tallar una bola de estas
características hace falta una pieza de cuarzo mucho mas grande que la misma,
pero a pesar de este detalle vale la pena hacer el esfuerzo ya que la bola si
trabajamos con ella nos lo va a amortizar con creces.
Lo
primero antes de empezar a trabajar con la bola de cuarzo es sintonizarnos con la misma,
para ello elegiremos un momento en que estemos tranquilos, cogeremos la bola
con nuestras manos e intentaremos sentirla a través de las mismas y al
mismo tiempo nos perderemos en su interior con la mirada.
Una vez
sentimos que hemos conectado con nuestra bola empezaremos a trabajar con ella.
Lo que haremos es focalizar nuestra atención en su interior lo mas
relajadamente posible. Entornaremos los ojos con la mente atenta y al mismo
tiempo muy tranquila. Durante nuestras primeras experiencias lo mas probable es
que únicamente vislumbremos imágenes borrosas, que con la practica y la
experiencia irán volviéndose mas clara y mas significativas. El uso continuado
de la bola de cristal estimula el tercer ojo por lo que poco a poco iremos
viendo mas.
Las bolas
de cuarzo también son muy apreciadas por su capacidad de armonizar ambientes
creando situaciones de armonía para las personas que habitan el lugar donde se
encuentre. Por lo que no es extraño encontrar terapeutas que
utilizan bolas de cristal para crear un ambiente de armonía y conexión con sus
pacientes.
Los biterminados
de cuarzo tiene la capacidad tanto de emanar energía por sus dos puntas
como de acumularla en su parte central. Lo que la convierte en una herramienta
ideal cuando deseamos aliviar zonas donde se haya podido estancar energía tanto
en tejidos y órganos como en el cuerpo energético.
Lo que
haremos es colocar nuestro cristal en la zona afectada, con lo que
conseguiremos crear un vórtice que limpiara, disolverá y activara las zonas bloqueadas
que puedan estar perjudicándonos.
Podemos
colocarlo también sobre el chakra que queramos estimular o descargar de energía
estancada girándolo hacia la derecha con lo que lo purificaremos y
reactivaremos.
Otra
utilidad en la que se ha demostrado muy eficaz consiste en colocarlo sobre el
tercer ojo o el chakra corona. Con lo que facilitaremos la expansión de la
conciencia así como una conexión de la parte lógica con nuestra intuición,
estimulando de esta manera aspectos de nuestra personalidad que permanecían
ocultos.
Las drusas
de cuarzo son un conjunto de cristales de una sola punta que comparten
entre ellas una misma base. Cada una de estas puntas comparte a su vez con sus
compañeros de drusa la luz y generan entre todas un resplandor común. El aura
de este tipo de cristales es especialmente potente y luminoso.
Una de
las principales propiedades de las drusas es su capacidad de purificar el
ambiente que las rodea creando un entorno de paz y sosiego. Las drusas son un
espléndido regalo para aquellos hogares que estén necesitados de paz y armonía.
También
es muy común utilizar este tipo de cristales para purificar y recargar otros
minerales y joyas.
Podríamos
extendernos muchísimo mas comentando las diferentes formas de cuarzo y sus
utilidades pero con las anteriormente mencionadas podemos hacernos una idea
general de las innumerables posibilidades que estos espléndidos minerales pueden
aportarnos.
Como conclusión
decir que sin lugar a dudas la mejor manera de experimentar las cualidades del
cualquier mineral es con la propia experiencia y practica. Lo interesante del
cuarzo es que rápidamente podemos obtener resultados gratificantes que nos
impulsaran a seguir profundizando en el conocimiento y utilización de los
mismos.